El metaverso comenzó como una fantasía perteneciente a la ciencia ficción, que se dio a conocer a través de la novela Snow Crash de Neal Stephenson, donde aparecía un gran universo virtual, cuya existencia era paralela al mundo físico.
Sin embargo, ante los avances tecnológicos esa ficción ha logrado acercarse a la sociedad para lograr su transformación, ya que en el metaverso cualquier usuario tiene la libertad de poder diseñar un avatar digital.
Esto significa que, mediante los ojos de su avatar, puede llegar a experimentar un tipo de realidad digital tan atractiva y activa como la física. Se afirma que a futuro se tendrá la oportunidad de asistir a consultas médicas o recibir clases en ese mundo virtual.
Lo importante del metaverso es que podría llegar a revolucionar el esparcimiento y el trabajo, por lo tanto, se debe estar atento a los riesgos que pudieran surgir si llega a insertarse dentro de la cotidianidad.
El metaverso y su difusión
Se presume que cualquier entorno virtual pudiera llegar a potenciar campañas de espionaje, vigilancia y desinformación, esto se debería a la lucha por el control del poder físico ante la competencia que pudiera surgir, debido a que en la naturaleza supranacional del metaverso las fronteras del mundo real resultan menos relevantes.
Además, el metaverso podría llegar a revolucionar la forma en que las personas interactúan a través de su percepción con las naciones.
Por ello, existe la duda de que, ante toda esta gama de posibilidades, se corra el riesgo de que el orden mundial pueda llegar a ser reemplazado por un mundo virtual, ya que en la actualidad se perciben destellos del metaverso en muchos lugares.
Entre ellos los conciertos virtuales, los cuales atraen grandes audiencias.
Asimismo, los diseñadores de moda ya comienzan a vender sus creaciones de manera virtual, sin obviar los videojuegos, los cuales se han convertido para muchas personas a nivel mundial, en un medio de vida.
Entre ellos, destacan Fortnite, Roblox y Minecraft, donde todos los jugadores pueden llegar a socializar, asistir a diversos tipos de eventos y adquirir cualquier tipo de producto en un mundo totalmente virtual.
Sin embargo, ya hay evidencias de que estos juegos multijugadores en línea pueden llegar a facilitar cualquier tipo de desinformación o teorías relacionadas con la conspiración, ya que los jugadores pueden hacer uso de las herramientas comunicacionales dentro del juego para lograr difundir “noticias falsas”, dirigidas a otros jugadores, las cuales son difíciles de rastrear.
Caracteres del metaverso
Al metaverso se le podría endosar la permisividad de que grupos extremistas, motivados adecuadamente, avancen mucho más allá.
Es decir, el texto, las voces y los elementos visuales dentro de los entornos virtuales pudieran llegar a generar nuevas formas realmente convincentes de poder transmitir contenido extremista o engañoso.
Son entornos que dan oportunidad a que las personas puedan ser representadas por avatares pseudónimos, donde es difícil confiar información sensible, situación que pudiera llegar a allanar un sendero nuevo para efectuar el espionaje.
No es un secreto que el espionaje digital es utilizado por muchos países para lograr acceder a propiedad intelectual comercial, información financiera, personal y tecnología militar patentada.
El contenido del metaverso abarca todos los componentes de la vida, identidad, trabajo, activos y relaciones, esto les da un carácter susceptible de poder ser violados o manipulados en cualquier lugar del mundo.
Existe también la probabilidad de que los países o las corporaciones puedan también usar el metaverso para realizar actividades de vigilancia mucho más sofisticadas.
En este sentido, se puede señalar que ya los Estados han comenzado a utilizar la tecnología de reconocimiento facial, cuya finalidad es monitorear la conducta de los individuos.
Por su parte, las empresas lo han usado para efectuar el desbloqueo de los dispositivos y activar animaciones en tiempo real. Es decir, la integración con el metaverso si llegara afianzarse de manera radical, pudiera ser una tecnología fácilmente utilizada para vigilar en el mundo a cualquier participante.
También existe la probabilidad de que la infraestructura física del metaverso llegue a presentar novedosas vulnerabilidades.
La funcionalidad del metaverso
La funcionalidad del metaverso dependerá de una gama de tecnologías, donde se incluyen herramientas de pago, redes informáticas y hardware.
Es decir, los Estados que logren mantener el control referente a esas tecnologías llegarán a tener una influencia internacional muy ventajosa y significativa, como sucede hoy con los países que dominan a cabalidad el suministro de petróleo y las rutas de transporte.
Se afirma que, en la práctica, uno de los países que podría controlar lo que constituiría la columna vertebral del metaverso en casi todas las regiones del mundo es China, todo ello se debe a la iniciativa que este país ha demostrado en la Ruta Digital de la Seda, financiadora de los sistemas telecomunicacionales de algunas naciones.
Es posible que Taiwán, ciudad que controla la industria relacionada con los semiconductores que respaldan las necesidades informáticas, llegue a convertirse en un factor más relevante dentro del globo terráqueo.
Teniendo presente que la infraestructura física siempre será vulnerable al hackeo, incluyendo las interrupciones de la cadena de suministro.
En el caso de que los individuos posean propiedades, llegando a ganar buen dinero y manteniendo a su vez comunidades en el metaverso, la escasez de hardware y las interrupciones que puedan llegar afectar el servicio podrían representar un riesgo en cualquier medio de sustento hasta llegar a socavar la estabilidad social.
Independientemente de las amenazas, el metaverso cuenta con suficiente potencial para mejorar las situaciones mundiales, ya que la diplomacia a nivel internacional pudiera llegar a ser mucho más fluida en embajadas virtuales.
Todas estas consideraciones están presentes en los diversos ámbitos, si el mundo está preparado o no para la llegada del metaverso, la percepción es metafórica.
El metaverso ya llegó, su proceso está en creciente evolución, la virtualidad es un hecho, los conciertos, las clases online son un ejemplo de ello. Las inversiones multimillonarias para lograr su expansión ya existen.
Es el mundo del futuro, la preparación e inserción llegarán, es indudable.
Impresionado por el mundo del Metaverso. Director de contenido en varias webs importantes de tegnología, inversiones y seguridad. Ilusionado con el proyecto del Metaverso. Te contaré todo lo que vaya sabiendo sobre él.